Esto siempre me pasa, amigo, porque las palabras se me salen de las manos, y los dedos responden al pensamiento antes de calcular las consecuencias. Digo, opino, discuto y defiendo las causas porque el mundo se desintegra ante mis ojos y una isla se ahoga sin dejar huella en el mapa. En nombre de Julia, transito alborotada con la tea en la mano. Le escupo mi rabia a todo lo injusto e inhumano olvidando discreciones de mujer. Porque no soy mujer, ni hombre, ni animal; no soy nada tangible o corpóreo. Soy sólo un alma vagando en el invierno, y el Caribe me quema las suelas del recuerdo. Aunque me asiento en este exilio, el mar sigue borrando mis pisadas en la blanca espuma de la nieve. Si me ofende la burla al desvalido, si me enoja la ceguera colectiva, si le grito al poderoso que aprovecha su silla para desbancarles a otros su pocillo de paz. Si no puedo callar, si hablo de más, si me niego a bajar el tono de mi rabia, o a subir los decibeles de mi angustia. Si alguna vez te parece que flotamos en islas opuestas, que la vida apartó nuestras ideas hasta hacernos adversarios. Si sucumbes ante la despedida, amigo, recuerda que siempre serás en mí lo que antes fuiste: contrincante en la batalla de ideas y preceptos, y camarada en la guerra de los días afligidos.
por JVP
2 comments:
Ni faltan ni sobran palabras.
Un beso, como siempre,
RGW
Será puertorra?
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