Letanía egoista
¡Ay, sólo quisiera
vivir las mismas cosas de distinta manera!
¡Ay, sólo quisiera
vivir las mismas cosas de distinta manera!
¡Volver a florecer; saberme florecida;
y balancearme al ritmo más quieto de la vida!
En el jardín salvaje del amor ser altiva
planta, que no florece sino al que la cultiva.
Desterrar de mi torre de reposo y de pan,
la pirueta a lo absurdo de Pierrot y Don Juan.
Oponer al foetazo encendedor del trópico,
el músculo de piedra de mi maestro exótico.
Mi maestro sajón, que burló mi donaire,
y que trocó mi canto en bostezos al aire.
¡Ay, sólo quisiera
vivir las mismas cosas de distinta manera!
No dar nada de más; dar sólo lo pedido;
y retirarlo al punto si no es retribuido.
En fría selección de rosales y eras,
desparramar mi yo por las cosas certeras.
Lanzar mi vanidad en la ruta trazada
de lo que ya está hecho, de lo que cuesta nada.
¡Volver a revivir, fuerte, dura y fornida,
y caminar atlética y autómata la vida!
¡Ay, sólo quisiera vivir
las mismas cosas de distinta manera!
¡Mirar el mundo todo como brusca humorada,
y a cambio de su nada darle también mi nada!
por Clara Lair
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