Thursday, August 12, 2010
Ahí viene, ahí viene...
Recientemente estaba de compras por la avenida más emblemática del centro de Chicago, la avenida Michigan, y cuando salí de una tienda me encontré con un ejército de policías que había cerrado la calle al tráfico y al público que no podía ni siguiera cruzar la calle. ¿A qué se debía tanta seguridad y protocolo? Pues a que el Presidente Barack Obama iba de camino hacia su residencia después de celebrar su cumpleaños en una recepción. La única foto que pude tomar (las baterías de la cámara inoportunamente se me agotaron) muestra el inicio del "desfile" con 8-10 policías en motocicletas, luego pasaron por lo menos seis SUVs negros con cristales ahumados, después una ambulancia, creo que un carro de bomberos y, al final, 4-5 carros de la policía de Chicago. Me hizo recordar la visita del Papa Juan Pablo II a Puerto Rico en 1984. En aquella ocasión estaba en la avenida Baldorioty de Castro frente al edificio de mi mamá en Isla Verde esperando "la pasada" con mi amiguita Wanda. El Papa nos pasó por el lado en una limosina (no llevaron el Papamóvil a la Isla) negra y logramos ver la sombra de su perfil y su mano echándonos la bendición. Desgraciadamente, a Obama no llegué a verle ni un pelo. Me imagino que estaba en una de las camionetas negras, pero era imposible saber en cuál de ellas. De todos modos, fue un momento emocionante y no me molestó en lo absoluto que lo protegieran tanto; hay mucho loco en la calle y demasiados republicanos extremistas, ja! By the way, Happy Birthday, Mister President. JVP
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