Hay días como hoy que me levanto de la cama, miro por la ventana y observo un sol brillante y poderoso; con la misma luz y energía que el que me alumbraba en la isla de mis recuerdos. Entonces me visto feliz de que, por fin, el amante que antes sonrosaba mi piel está de vuelta. Le canto canciones (cuando calienta el sol...), me afeito las piernas, me destapo el escote. Hasta que abro la puerta y recibo un balde de realidad fría en la cara. Cierro rápidamente con pestillo, y me escondo del impostor que me engaña a diario con sus mentiras.por JVP
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